Solía escuchar cuando era pequeño, que las personas “grandes” decían uno viene solo al mundo. Siempre guardé esa expresión por mucho tiempo y un día decidí reflexionar acerca de su esencia y contenido.

Considero que aquellos que piensan que han venido solos y están solos, se equivocan. Al nacer siempre estamos acompañados. Está nuestra madre, en oportunidades nuestro padre, luego se suman otras gentes a lo largo de nuestra existencia, y cada uno va sumando a los acordes que conforman la banda sonora de nuestra vida, pero siempre, con certeza, está la DIVINIDAD junto a nosotros, o nosotros muy cerca de su presencia.

En los momentos más difíciles y obscuros de nuestro viaje por la vida, como todo barco que se enfrenta a una tempestad durante su curso por altamar, en medio de una noche sin luna y con la marea alta, podríamos pensar por un instante que estamos solos. No es así. Se encuentra nuestra tripulación y los compañeros de jornada cósmica.

Los emprendimientos en la vida requieren de la participación de varias personas mancomunadamente y de la capacidad para entregar y dar sin desistir. Por eso es esencial contar con apoyo cuando estamos abatidos y cuando estamos a mitad de camino construyendo uno o más proyectos, de vida, de negocios.

Es lo que dicen y recomiendan los expertos y los sabios alrededor del mundo y lo que leemos en las experiencias compartidas a través de los escritos y testimonios a lo largo de la historia, que han dejado quienes ya han partido de esta dimensión.

Existe un programa para ayudar personas en todo el mundo a recuperarse de las más terribles adicciones. En nuestra condición humana, no podemos estar solos en la vida. Para alcanzar el éxito, tenemos que inspirarnos en la ayuda y el apoyo de los demás. Si aquellos que han participado en el programa que les menciono hubieran estado solos, nunca habrían podido salir adelante ni encontrar la ruta de vuelta.

Es vital, invitar y permitir que un amigo, un mentor, un sabio de la comunidad, alguien cercano a nosotros y de confianza, participe en la resolución de nuestras dificultades para que nos brinde apoyo, mismo que, combinado con nuestra luz interior y la fortaleza que poseemos, materialicen la solución a nuestro problema o dificultad.

Aprende a escuchar en el silencio de un camarada el grito de su corazón afligido. Solo así podrás comprenderlo y encontrar las palabras para construir un diálogo sin límites. Cuida siempre de él como si fueras tú mismo. Déjalo partir cuando esté listo de nuevo, él recordará el camino de vuelta que lo conduce hasta el santuario en donde puede reencontrarse con la pureza de la vida.

Bríndale entonces refugio, mientras silenciosamente recobra el aliento. Dale la oportunidad para que sonría. Permítele apoyarse en ti mientras se restaura y déjalo emprender el vuelo para que pueda retornar una y otra vez hasta su cumbre.

En oportunidades, muchas resoluciones se van por el desagüe, río abajo, porque no tenemos a nadie que nos aliente y nos mantenga fuertes. Piensen por un momento en su entrenador, si han formado parte de un equipo deportivo. ¿Recuerdan esa voz de aliento que sembraba en sus corazones el poder durante los momentos cruciales al enfrentar al oponente, o cuando las cosas se complicaban durante el partido?

Cuando la vida se torna difícil, las circunstancias amenazan nuestra estabilidad en todos los frentes y deseamos darnos por vencidos, se hace absolutamente esencial, tener un hombro sobre el cual podamos apoyarnos.

Recuerdo aquí a MICHAEL JOHN BOBAK, un artista de origen estadounidense, aun entre nosotros, todo éxito tiene lugar fuera de la zona de confort.

Sin un amigo, un mentor o un camarada de jornada, no hay cauce, y la vida se detiene. Cuando dos orillas comparten un sendero, los valles llevan el caudal hasta el océano y los ritos del ciclo de la vida se renuevan. Nace la esperanza y el paisaje se pinta de colores como en primavera.

Me embarga la alegría de las renunciaciones, y la conquista de los estados elevados en las altas cumbres de la existencia. Allá donde moran las águilas espirituales y en donde se vierten los elíxires de la restauración, el bienestar y la prosperidad.

Tengo necesidad de un amigo, pero, sobre todo, de un camarada de jornada. De alguien que sea capaz de ofrendar su vida por la mía, como yo lo haría por la de él/ella. De compartir el pan del honor cuando alcanzamos el estado del AMOR SIN LÍMITES. De beber de la certeza cuando esperamos por el retorno prometido.

Necesito abrir mis manos para entregar generosidad, y en un abrazo, aliviar el sufrimiento de quien llama a mi puerta para gritar en un silencio sus angustias y en la mirada sus necesidades. De igual manera, quiero encontrar ese mismo eco al llamar a la puerta de mi amigo(a).

Quiero agradecer en el silencio de mis soledades y celebrar la vida en la multitud de los encuentros. Lo mejor de mí está siempre ahí. Esperando para desplegarse. Volemos juntos hasta el imperio de la bondad, para reunir amor, traerlo de vuelta y repartirlo al mundo.

Eso es lo que necesitamos en verdad para sanar, un amor capaz de curar nuestros sufrimientos y los de nuestros hermanos de jornada. Un amor que solo nace y brota, como el rocío durante las madrugadas, en los corazones nobles. Nunca es tarde para alcanzar el estado del AMOR SIN LÍMITES. De abrir las alas y emprender el vuelo.

Solo cuando eres capaz de soltar sin medida, inicias el sendero correcto. Recuerda a la Madre TERESA DE CALCUTA, el que no vive para servir, no sirve para vivir. Pregúntale a tu corazón cuántas veces al día sirves a tus hermanos universales, o cuántas veces te sirves de ellos.

Tienes siempre una oportunidad para escoger, es decir, para elegir entre dos o más opciones. Ten presente que cualquiera que elijas te hará responsable de las consecuencias.

Con frecuencia buscamos cambiar nuestras circunstancias y decidimos hacer grandes mejoras en nuestra vida. El problema es que, si bien nuestras almas y espíritus desean crecer, nuestros cuerpos se resisten a los grandes cambios, sólo se adaptan a los pequeños, un paso a la vez.

Entonces, lo que sea que decidamos, es necesario hacerlo por etapas. El crecimiento gradual ocurre en los silencios, durante las noches, en medio de altas dosis de paciencia y persistencia. Sigue el ejemplo de WALT DISNEY, piensa, sueña, cree y atrévete.

Sueña, sí. Siempre. Imagina también. Llega hasta los destinos del entendimiento. De la sabiduría. Alcanza los estados plenos del AMOR SIN LÍMITES y de la alegría universal. Asume una causa y sé leal a ella. Verás entonces cómo tus batallas te conducen hacia la victoria de la vida. Todo lo demás queda atrás y tu existencia se llena de sentido.

Un sentimiento de gratitud te invade, pero no te falta el aire, al contrario, sientes una paz que desborda tu entendimiento. Comprendes que a pesar de que te alejas de todo, nunca estás ausente.

Puedes calmar la sed de muchos. Logras curar las penas con tan solo un abrazo. Eres como un manantial para los corazones afligidos. Retornas al hogar invisible que te dieron tus padres con los lazos de amor y ternura que te han brindado, y descubres que tu patria interior es el mejor refugio para la amistad. Entonces, entras en sintonía con el ARQUITECTO DE LA VIDA y en armonía con el cosmos.

A partir de hoy, los rieles para transportar el tren de tus sueños: Persistencia y Claridad. Para que veas el destino a distancia, y puedas elegir y decidir correctamente tus rutas.

No te dejes abatir por la necedad de los malvados, ni guiar por sus caminos destructivos. Recuerda lo que afirmó FRIEDRICH NIETZSCHE, hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos.

DIOS está siempre contigo y te envía sus ángeles para protegerte. Nada puede contra la fuerza y el poder de Él. ¡Anímate!

A quienes incomoda la luz, es porque han permanecido mucho tiempo en las sombras. Quienes la ignoran, prefieren mantener sus costumbres erróneas y desordenadas.

La luz es el complemento de su ausencia y de su carencia. Es la razón por la cual la vida se dinamiza. Es el inicio cuando ha llegado el fin. Es la guía para salir del túnel o del laberinto cuando hemos perdido, o simplemente, olvidado el camino de vuelta.

Otro aspecto clave en nuestras batallas para alcanzar la victoria de la vida sobre la muerte, y de la alegría sobre las tristezas, es dejar el miedo a fracasar, a fallar. Esta condición forma parte integral de nuestros crecimientos, de nuestro aprendizaje.

Una referencia clara de estas circunstancias nos la ilustran los niños en sus procesos de aprendizaje al caminar, un reto para superar con cada paso y luego de cada caída, levantarse es un logro increíble. ¿Han visto la sonrisa del niño cuando se levanta y vuelve a emprender la caminata, a pesar de sus caídas?

Esa sonrisa está ahí, grabada en la retina del alma. No ha desaparecido, la encuentran en la bitácora de su corazón, porque todos hemos sido niños, y debemos recordar ese sentimiento de alegría cuando logramos esas victorias, así, hoy podemos alcanzar nuevas y mejores, ahora que pisamos con firmeza y avanzamos con certeza en cada paso que damos.

La única forma de evitar el fracaso y también las críticas es cuando no hacemos o decimos nada. Si nos movemos y hablamos, ponemos nuestro corazón en sintonía con el universo y podemos entonces continuar el viaje. Eso es nuestra vida y nuestra existencia. Un viaje. Comenzó, continúa y un día termina, pero tú sigues. ¿Comprendes?

La amargura y el fracaso algunas veces se combinan, pero cuando asumimos el reto y vencemos los miedos y temores, el fruto de la paciencia y la persistencia nos conduce hacia los dulces sabores que experimentamos en las altas cumbres donde se revela la constelación de los sueños para traerlos uno a uno a la realidad, aquí. Ahora.

ALBERT EINSTEIN solía decir que lo que está ocurriendo interiormente suele materializarse en tu mundo exterior. Estamos conectados a nivel supra sensorial entre nuestro interior y el exterior. La naturaleza en conjunto nos revela la unión poderosa que existe bajo la superficie, y si observas los árboles en el horizonte con detenimiento, descubres luego que una fuerza poderosa, manifiesta en sus raíces, los une bajo la superficie.

Los seres humanos conformamos una red universal, cada uno, como el árbol del paisaje en el horizonte, es una manifestación irrepetible, única, pero el tejido que nos une de luz, amor y servicio es lo que nos torna invencibles y capaces de acercarnos al poder de la DIVINIDAD puesto que de su bondad recibimos la capacidad de ser cocreadores para ayudar en la expansión del cosmos y en tornar hermoso todo aquello que tocamos.

Al comprender el poder que tiene la mente para gobernar nuestra vida y descubrir la manera como ella trabaja, teniendo claro que incluso puede ser influenciada o manipulada, y cuando somos capaces de asumir el rol para convertirnos en el capitán de nuestro propio barco, afirmando con certeza voy a ser el capitán de mi vida, de inmediato accionamos un poder universal que trae bienestar, alegría y prosperidad a nuestra vida y a nuestro alrededor. Ten presente sí, que al lado del capitán y en ese barco, también va una tripulación, y que, sin ella, tu barco encalla y se puede hundir.

Sé valiente. Toma riesgos. Nada puede sustituir la experiencia, PAULO COELHO.

Texto de RICARDO GIRALDO