Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer
ANTONIO MACHADO
MUJER es una oportunidad que nos acerca a la comprensión. Al servicio. Es la ruta más próxima para alcanzar la cumbre del amor sin límites. MUJER y MADRE inician con una letra en común y esta misma se convierte en la inicial de MAESTRA por naturaleza.
MUJER es sinónimo de vida. De entrega. De renunciación. En ella se congregan los sentimientos de ternura y de servicio. También de cuidado y dedicación. Habría mil palabras para describir su grandeza, pero ninguna mejor que la concesión de DIOS en ella para otorgar vida como un milagro que nos empuja hacia la esperanza y la compasión.
MUJER es sinónimo de amiga cósmica. De renunciación, que con sus lágrimas de solidaridad alivia el corazón sufrido de un hombre. Que lo complementa y apoya para que juntos puedan navegar hacia el mismo horizonte común que alberga el corazón de cada uno, y que entrelazados, bordan sueños y extraen sus anhelos para traerlos a la realidad.
MUJER de verdad es aquella que está presente en las ausencias de tantos otros que se retiran al saber que tus tarjetas y tu cuenta bancaria han caducado, y que desaparecen cuando no ofreces más banquetes en casa, a los que tantas veces asistieron esos farsantes para atiborrarse de la mesa que con generosidad y amor preparábamos en familia a todos ellos. Si pudiera en una sola palabra reunir tus cualidades, MUJER, podría con certeza encontrar que no se ha escrito aún.
MUJER–MADRE–MAESTRA solo hay una y honrarla es el mejor camino que nos garantiza la bondad de DIOS para traer el caudal de la abundancia, el bienestar, la salud y la prosperidad hacia nuestra existencia.
MUJER–MADRE–MAESTRA es una lámpara de esperanza que nos guía en los momentos de obscuridad para dirigirnos con certeza infinita hacia la salida del túnel.
MUJER–MADRE–MAESTRA es la mano que calma nuestras angustias en los momentos de sufrimiento, de fracaso y de equivocación, pero también el soporte para levantarnos más fortalecidos. Recuerdo con afecto entrañable a la dama de hierro, MARGARET THATCHER: cualquier Mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país.
MUJER es un concepto que puede tener millones de definiciones aplicadas, pero la mejor es que en ella encontramos una aliada incondicional que nos conforta durante nuestras batallas perdidas, y su fe nos da el aliento para alcanzar la victoria y celebrar la vida con alegría auténtica emanada del corazón.
MUJER–MADRE–MAESTRA son un privilegio que los seres humanos recibimos de DIOS al nacer y que acompaña nuestra existencia para siempre.
Hago un homenaje en estas líneas a ROSALBA, mi amada madre. MUJER íntegra. Tu amor incondicional y tu ejemplo de vida y de fortaleza no sólo a lo largo de tu existencia, sino ahora que atraviesas un doloroso estado de postración y enfermedad, me da el combustible de una ternura inagotable; y el mejor elixir que bebo de tus fuentes maternales, alienta mi restauración y me fortalece en las caídas y en los sufrimientos. Tus manos benditas siempre estuvieron ahí para ofrecerme todo, hoy las mías están aquí para apoyarte incondicionalmente y compensar en parte todo el amor que me has dado. Daría mi vida por restaurar la tuya, un día le dije a DIOS. Misericordioso Él, me ha provisto de todo lo que necesito para no desampararte y, en su amor de PADRE CELESTIAL, me ha tratado como a uno de sus hijos predilectos.
MUJER es el sinónimo de un refugio guardado por EL ARQUITECTO DE LA VIDA para albergar nuestros más nobles sentimientos y cultivar en nuestro bosque interior los principios y el respeto.
Esta creación no tendría sentido sin la MUJER, la MADRE y la MAESTRA, por eso DIOS en su bondad nos dio en ella el mejor presente, y ninguno seríamos nada sin su presencia.
Jamás critiques a una MUJER ni seas despiadado con ella. Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes, dijo con axiomática sensibilidad KHALIL GIBRAN.
Celebro a la MUJER aquí, ahora y siempre.
Texto de RICARDO GIRALDO
